miércoles, 8 de julio de 2009

Los Taxis del Distrito Federal


En resumen: Una señora frenó su Navigator contra mi coche en Av. Pedregal... Dos semanas después mi coche sigue en el taller donde se supone, lo están dejando como nuevo, y mientras, yo me he convertido en un usuario, contra mi voluntad, de los taxis.
  1. Tomar un taxi de la calle es un volado, uno nunca sabe si llegará a su destino o el taxista resultará ser un delincuente disfrazado, miembro de una banda dedicada a asaltar a los pasajeros.
  2. Los taxis de sitio son el doble de caros, pero por lo menos son seguros.
  3. Vivo en Coyoacán y trabajo en Bosques ($140 pesos el viaje).
Después de usar taxis por dos semanas, llegué a la siguiente conclusión: los taxistas deberían de dar clases, saben algo de todos los temas, desde política y futbol hasta manejo de armas... Un resumen de mis pláticas con ellos...
  1. Un taxista aseguró ser chofer "de carretera" de un senador, y me contó que lo mandaron a tomar un curso a Estados Unidos de manejo defensivo y manejo de armas. Me contó que fue escolta del hijo de un restaurantero reconocido, al cual tuvo que sacar literalmente a tiros del Baby O' en Acapulco.
  2. Otro taxista me hizo un resumen de los fichajes de los equipos mexicanos, de la entrada de Cristiano Ronaldo al Madrid y de qué hubiera hecho él con 95 millones de euros.
  3. El de hoy en la tarde me trató de convencer de dejar de fumar.
  4. Otro me contó todo el proceso de adquirir un taxi, enplacarlo y ponerlo a trabajar.
  5. Otro me llevó por callejones perdidos y barrios desconocidos para "enseñarme un atajo", ahí pensé que me iba a asaltar... Ya me veía en el periódico.
  6. El que tomé de la estación de camiones a mi casa se enojó porque había esperado 3 horas por un pasajero y le tocó mi viaje, que era demasiado corto... (A no sólo me pareció corto, sino demasiado caro: $75 pesos de la estación de Taxqueña a mi casa = 10 minutos)
  7. Otro se acordó de que hace como dos años me llevó al aeropuerto y me preguntó de mi viaje.
Los demás han sido de esos que no hablan mucho... Tengo la teoría de que si le platicas al taxista y le sacas tema de conversación, y éste resulta ser un delincuente, no te asaltará porque le caíste bien, entonces yo siempre que me subo a taxis de la calle, trato de sacarles plática para no convertirme en noticia del Gráfico. Pero en fin, espero que me entreguen mi coche pronto, porque he gastado la mitad de mi quincena en pagar taxis... Y se suponía que esta quincena iba a ahorrar, jajaja.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jajajaja. Yo también suelo hacerle la plática a los taxistas. No tanto aquí, sino en cierta ciudad al sur del df. Sí son todólogos, de plano. Aparecer en el Gráfico! Crudo pero posible... Ja. Saludos!