jueves, 3 de julio de 2008

El Arte

Muy buena discusión la que sostuvimos en una sobremesa de la cena de hoy. Natalia, una amiga colombiana estudiante de artes plásticas abrió la discusión citando a uno de sus maestros que dice que "el arte es inútil". De esa frase, partirá mi reflexión... ¿sí el arte es inútil, qué es útil? El diccionario nos dice que algo útil es algo "que trae o produce provecho, comodidad, fruto o interés". La utilidad del arte es puramente estética, pero no es una utilidad propiamente dicha, por ejemplo, un cuadro de Van Gogh no me quita el calor, no me quita el hambre ni la sed, sólo hace que la pared donde esta colgado se vea más bonita. El Van Gogh sería útil si lo quemo para hacer una fogata o si me lo como... Una escultura es útil si le cuelgo mi sweater, porque en ese momento se convertiría en un perchero muy bonito. El arte es útil para un galerista, que obtiene una utilidad al vender el Van Gogh en "X" millones de dólares. He ahí la diferencia entre arte y diseño...
Pero empecé mal... nuestra discusión estalló cuando empezamos a hablar del nuevo arte, del arte "vacío", que no nos dice nada, como un gigante lienzo pintado de azul en el Centro Pompidou (Kelly Ellsworth - "Dark blue panel"). O también el seudo-artista maricón (Guillermo Vargas "Habacuc") que amarró a un perro en una galería y lo dejó morir de hambre. Casos muy distintos son Marcel Duchamp con su urinal ("Fountain") o Andy Warhol con sus latas Campbell's, porque ellos fueron los pioneros. Duchamp se preguntó, "¿si pongo un mingitorio firmado en una galería se convierte en arte?", y Warhol dijo "la cultura gringa gira alrededor del consumismo... si reproduzco imágenes de una lata Campbell's ésta se convertirá en arte", hay que analizar en contexto histórico y social de la época para entender la obra. Un lienzo azul no es arte porque este colgado en una galería... comparto el criterio del maestro colombiano de Natalia que dice que el arte es inútil.
El arte incluye sentimientos, pero para poder sentir, debe de existir un proceso mental, porque sin él no podríamos entender la obra. El arte es una experiencia sensorial. Les puedo decir que caminando por el Louvre te sientes abrumado por tantos cuadros, si te detuvieras a analizar cada uno de ellos nunca acabarías. Mejor, puedes aplicar mi técnica... camina por los pasillos viendo las paredes en general, una "broad picture" de lo que hay, sólo detente en el cuadro que te llame, que en el momento que pases tus ojos encima de él, te atrape, te haga detenerte. Por otra parte, caminas en el Pompidou entre un lienzo gigante azul (con 5 tetos viéndolo fijamente), un rinoceronte tamaño natural de plástico rojo, o una escultura de "Smokey the Bear" teniendo sexo con una mujer, etc. pero llega el momento de que una escultura de una niña japonesa abrazando a su papá mientras por atrás del hombro besa a su novio te jala, hace que te detengas.
Creo que debrayé muy dur
o, me perdí, pero bueno, esa es mi opinión del arte conceptual, del arte nuevo, no se si refleje el vacío de la sociedad de hoy, lo enfermo de la gente, la pérdida de la creatividad o el ocio de los artistas, de lo que estoy seguro es que un lienzo azul no es arte, por más que Xitu me lo explique y me diga que wooow, ese pintor inventó ese tono de azul, lo que sea, mejor que ponga un lienzo en blanco y que nada más escriba el número del pantone que uso...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pues te comento en esta entrada para que no te sientas mal jaja, yo si te leo solo que siempre es mas gracioso cuando filosofeas de tonterias que cuando lo haces de cosas reales,como el arte

Anónimo dijo...

Serían horas de un debraye acalorado sobre arte (y filosofía, y elucubraciones ontológicas) que no nos llevarían muy lejos de donde estamos, tratar de contestar si es útil o inútil, o si el "Arte nuevo" es malo o falto de originalidad. Supongo que cada quién sabe qué hace y por qué hace algo. Yo no sé nada de arte, excepto poder apreciar lo que me llama al ojo, como por ahí dices. Me dejo llevar por lo que me parezca estético, nomás. Pero algo sé de literatura, y sé decir que (auque no sean de mi agrado) los bestsellers de Paulo Coelho o Dan Brown tienen su razón de ser, aún cuando su aportación a la literatura es mínima. Y aún así, todos esos miles o millones que los leen encuentran en ellos el valor que muchos otros ven en figuras como Borges y Cortázar. Jajajaja. Ves? Mucho debraye...